Curiosidades: El origen del cartón ondulado

Empleado a escala mundial en nuestros días, el origen del cartón ondulado es más bien modesto. Hacia 1883, en el pequeño pueblo de Brunswick (Maine), el coronel Andrew Dennison tuvo la ocurrencia de crear el cartón corrugado para ayuda a su hijo a embalar las joyas y relojes de su pequeño negocio en Bostón. Para satisfacer la demanda de este producto sencillo pero novedoso, padre e hijo crearon un dispositivo (half machine) capaz de realizar los cortes y hendidos de forma mecánica.

Este primitivo prototipo era mucho menos resistente que el actual, deteriorándose con frecuencia durante el almacenaje y transporte. Para mejorarlo, Oliver Long añadió dos hojas estabilizantes (simple line) que, a modo de sándwich,  envolvían el papel corrugado (médium). Así, en 1874 se dio forma definitiva al papel ondulado.

La eficacia del método de Long atrajo a fabricantes, como Thompson & Norris y Robert Gair Co., que adquirieron su patente y la mejoraron. En concreto, fue quien casi por casualidad (a raíz de un error en la fabricación de bolsas para semillas) inventó un sistema de plegado y cortado automatizado en la misma máquina. Posteriormente, otros fabricantes seguirían perfeccionando el sistema de producción del cartón corrugado, empleando tecnologías más sofisticadas que facilitaran el pegado de las tres capas y nuevos materiales que mejoran su resistencia.

Con una historia con más de cien años, el papel ondulado ha llegado a nuestros días siendo uno de los productos de estrellas del sector de embalajes. Sus diferentes formatos (sencillo, doble o triple capa) que le confiere una alta resistencia a la compresión vertical, así como su materia prima de fácil reciclado y biodegradable lo hace uno de los productos más atractivos para los productores y consumidores del Siglo XXI.

Fuente: wikipedia