Si enviar cualquier tipo de paquete ya supone todo un reto, la exportación por transporte marítimo puede convertirse en toda una odisea. Durante el viaje en barco, los productos pueden verse afectados por distintos condicionantes, por lo que elegir el embalaje adecuado es más esencial que nunca. Si sigues estas recomendaciones de productos, tus envíos llegarán a buen puerto.
¿Qué debes tener en cuenta en el embalaje para exportar envíos?
Antes de realizar cualquier exportación de productos, debes conocer las regulaciones, formalidades aduaneras y reglas de etiquetado. Una vez que tengas claros todos estos términos legales, es momento de elegir el embalaje para exportación más adecuado. Independientemente del medio de transporte en el que se vayan a enviar los productos, estos cuatro consejos son clave para que tus envíos lleguen en las mejores condiciones:
- Elige un buen embalaje. Su manipulación y transporte deben ser prácticos.
- Protege bien el contenido. Te asegurarás de que sufre lo mínimo durante su traslado.
- Agrupa los envíos. Los palets y las cajas contenedoras te facilitan esta tarea.
- Cuida el etiquetado. La información debe quedar clara para que llegue a su destino.
¿Cuáles son los condicionantes del medio marítimo?
El transporte por barco no es solo una de las formas más utilizadas para enviar grandes volúmenes de mercancías, sino que además es una de las más exigentes. Los envíos pueden verse resentidos por los diferentes riesgos y condicionantes inherentes al trayecto:
- Humedad y salinidad. Uno de los mayores problemas a los que se enfrentan los envíos son las propias condiciones del mar, ya que pueden acelerar el proceso de oxidación o corrosión de la carga si no está bien aislada.
- Temperaturas extremas. El mar sufre variaciones de temperatura muy drásticas. Esta oscilación hace que los productos se sometan a fríos gélidos por la noche y calores acusados durante el día.
- Contaminación ambiental. La polución puede deteriorar los envíos. Además, determinados productos, especialmente alimentarios, no han de estar en contacto con el ambiente o con otras mercancías, ya que sus cualidades podrían alterarse.
- Almacenamiento prolongado. Los periodos largos de navegación pueden afectar a la carga. Una incorrecta apilación de los paquetes durante las horas del trayecto tiende a deteriorar el contenido.
- Movimientos y vibraciones. La manipulación durante la carga y descarga de los contenedores a través de grúas y el vaivén marítimo pueden producir desplazamientos bruscos que desestabilicen la carga.
Escoge tu embalaje para el transporte marítimo
Ahora que ya tienes en cuenta las adversidades que tus productos pueden sufrir a lo largo del trayecto, lo principal es que elijas unos embalajes duraderos y resistentes para que aguanten de la mejor manera todo el trayecto a través del mar.
Cajas contenedor de cartón
Los paquetes grandes y pesados requieren mucho cuidado y no debes perder de vista su peso volumétrico. Las ventajas de la caja americana de canal doble tamaño contenedor son su gran capacidad para el envío de cajas individuales, su robustez para proteger los productos frágiles o pesados y su alta resistencia a la rotura, la humedad y las variaciones de temperatura. Por otro lado, la caja contenedor de cartón modulable es cómoda por su capacidad de adaptación gracias a su tapa y a su base.

Cajas contenedor de madera
Más allá del cartón, si buscas la máxima resistencia contra golpes y cambios atmosféricos, la caja de madera contrachapada es tu mejor opción. Es un 70% más ligera que una caja de madera tradicional y cumple la norma NIMF15 (ISPM15) de tratamiento fitosanitario de embalaje de madera para exportación. Y siguiendo con este material, los aros o cercos de madera plegables están diseñados para soportar duras condiciones de manipulación.

Embalajes térmicos
Debido a las largas horas de travesía, en ocasiones tus productos necesitarán estar protegidos por embalajes isotérmicos. Para ello, puedes emplear cajas de cartón isotérmicas, acumuladores de frío, o film plástico de burbujas isotérmico. De esta manera, te asegurarás que la temperatura se mantenga estable y se disminuya el riesgo de deterioro del contenido más delicado.

Bolsa desecante
Para evitar cualquier tipo de humedad, introduce en tus cajas y contenedores una bolsa desecante. Es muy eficaz evitando la formación de agua, aunque no es apta para el contacto con productos alimentarios.

Rellenos ligeros
Dado que lo principal es evitar los espacios vacíos en el interior de los paquetes, en ocasiones tendrás que utilizar material de relleno que proteja, pero que no genere un peso añadido. Para ello, puedes utilizar el papel de burbujas reciclado o los chips de relleno Span-Pack®.

Sistema de sujección
Si el trincaje es esencial en carretera, igual de importante lo es en el transporte marítimo. El film estirable o el fleje de polipropileno darán estabilidad y seguridad a la carga. Escoge el fleje más adecuado para cada caso.

Paletización de cargas
Ya sea con un palet de cartón, con un palet de fibra de madera o con un palet de plástico 100% reciclado, la paletización de los paquetes ayudará en los procesos de carga y descarga. En especial si sigues estos cinco consejos para una correcta paletización.

Etiquetación y señalización
Las etiquetas proporcionan información sobre la paletización, el contenido frágil o las materias peligrosas. Por último, la bolsa adhesiva portadocumentos permite identificar el contenido del envío sin necesidad de abrirlo.

Si sigues esta serie de consejos, tus mercancías no se perderán en el mar como un mensaje en una botella, sino que llegarán en perfecto estado. Además, puedes encontrar otros elementos muy útiles en nuestro apartado de embalajes para la exportación. Si no quieres que tus productos se vayan a pique, agarra el timón y déjate guiar por la profesionalidad y el cuidado de RAJA®. ¡Somos tu brújula para surcar el ancho mar!